El célebre artista conceptual mexicano, Manuel Alberto Salgado Pallares, ha creado la nueva tendencia en el arte contemporáneo; el contaminarte. Su primera obra, Mercurio y agua, que consistió en verter novecientos ochenta mil millones de litros de mercurio en el Golfo de México, para transformar su fondo en un espejo durante quince minutos, le dio fama internacional.
Con su segunda gran obra, Eterno gris, patrocinada por la fundación Rockefeller, ganó el primer lugar en la última edición de la bienal de Venecia; esta obra consistió en comprar la mayor parte de la selva amazónica, para después pavimentarla.
En eterno gris –dice el artista Manuel Salgado- Representa la determinación, desde el punto de vista sociopolítico, que el arte contemporáneo tiene de resignificar los campos semánticos a partir de la tecnología digital. Las operaciones argumentales de la intertextualidad, llevan al espectador de la obra, a fabricar nuevos conceptos en materia de metalingüística por vías ontológicas, llevándolos a reconfigurar su cosmovisión mediante deconstrucciones derridianas, como un modelo del mundo similar al topus uranus, enfatizando, epistemológicamente, la crueldad de la hermenéutica aplicada por las sociedades industrializadas sobre la narrativa planteada por las poblaciones con características pre modernas que aun existen en América del sur y África. La ciencia –agregó el artista- está representada por el vacío de un nuevo Sahara de concreto, que parece palpitar en el enmascaramiento de las intenciones de inventario, que, unidas a modo de salchicha, resultan escasamente adecuadas en espectro, a la crítica actual del signo, donde lo simbólico parece preponderar, intermitentemente, en los medios de comunicación masiva, terminando con la entropía planteada por los sistemas postmodernistas de pensamiento.
Esta obra, que la crítica consideraba insuperable, ha sido rebasada por los tres nuevos proyectos de este artista. El primero, ha sido titulado Cristal de hielo ardiente, que consistirá en llevar una lente de aumento de dos kilómetros de radio al espacio para derretir los polos. Esta obra ha recibido un fuerte patrocinio por parte de la empresa canadiense Barrick, la mayor productora de oro en el mundo.
La segunda pieza, que será transmitida por todas las televisoras de todo el mundo en tiempo real, ha sido titulada mi propio Vesubio, que consistirá en reactivar al unísono tres volcanes Mexicanos, por medio de detonaciones de bombas atómicas enterradas en sus cráteres; los volcanes seleccionados por el artista son el Popcatepetl, el Pico de Orizaba y el Paricutín.
La última pieza de esta serie ha sido titulada, el final de la negrura, y consistirá en verter lo que queda de las reservas petroleras sobre China, país que el artista ha comprado gracias a un patrocinio de la empresa Monsanto, para hacer arder la totalidad de la producción agrícola. La nube de humo –dice el artista- representa al dragón negro de la plusvalía del discurso de Marx, que desde una perspectiva completamente Straussiana, simboliza al ave fénix que, paradigmáticamente, renace extradiegética y metafísicamente, en el pozo de una trama psíquica con tintes materialistas y positivistas meramente conceptuales. Al observar el fenómeno del fuego en una escala monumental, el cerebro reptiliáno del espectador será reactivado, llevando a su mente por caminos de pensamiento que quedan fuera de lo sintáctico, pragmático, precámbrico y didáctico, produciendo sentimientos primigenios como los de los animales, una vuelta instantánea a la edad de las cavernas. Pero lo mejor está por venir –dijo el célebre artista- estoy planeando una cuarta pieza de contaminarte, que consistirá en eliminar a todas las aves del mundo por medio de polvo radioactivo, gracias nuevamente a la empresa Rockafeller, me he hecho de todas las reservas de uranio, radio y plutonio de los Estados Unidos; será una obra maravillosa.
Las obras artísticas Cristal de hielo ardiente, el final de la negrura y mi propio Vesubio, serán expuestas entre los meses de noviembre y diciembre del presente año; las poblaciones de las áreas compradas por el artista están siendo desalojadas y los preparativos están siendo realizados. La próxima semana, el vidrio de aumento que el artista empleará para su primera pieza, será puesto en órbita por dieciocho transbordadores espaciales, este objeto será visible desde todo el cono sur de la tierra.
