lunes, 15 de diciembre de 2008

¿como preparar LSD en casa?



Oiga don; ¿y que vamos a hacer con Don Filippo Hernandes Belgrado? - AH, pues muy sencillo mi buen Emilio, necesito que me consigas un tatuador, el mas caro que encuentres, nuestro ex gobernador merece el mejor servicio. Pero señor. Sin peros Emilio, ve y consígueme al tatuador, mientras, yo hablarè con mi amigo el banquero. –Pasaron dos horas y Emilio llegó con el Cacharpias; el mejor tatuador de la ciudad-
Emilio, Emilio, Emilio. ¿Qué voy a hacer contigo?, ¿Por qué te tardaste tanto?- es que me perdí, pero aquí le traje al mejor tatuador de la ciudad. Mucho gusto. Mucho gusto; ¿y … don… para que me mandò a llamar. Ah, es que usted ha sido seleccionado para tatuar a nuestro ex gobernador. Yo no voy a tatuar a ese pendejo. Calma, amigo, lo que le pido no es dificil, además de que le vamos a pagar bien. Nel. Amigo, amigo, amigo, solo escúcheme –El Cacharpias asintió de mala gana- y tu Emilio, pon también atención, que necesitaré de tu ayuda; a nuestro amigo Don Filippo Hernandes Belgrado no lo vamos a empalar en el asta bandera del parque como al subprocurador, ni lo vamos a crucificar sobre el Cristo de su iglesia como al Obispo; tampoco vamos a dejar que se lo coman las hormigas como a ese abogado malaleche, ni le vamos a inyectar aire hasta que se le pare el corazón. – Emilio sonriendo escuchaba, el Cacharpias comenzaba a interesarse- lo que vamos a hacer con nuestro querido ex gobernador es tatuare en la frente la palabra asesino; y lo vamos a devolver a las calles, con su traje hecho a la medida, pero sin tarjetas de crédito, ni dinero en el banco, ya me encargue también de que le quitaran todos sus terrenos y casas; mañana por la mañana publicaremos las fotos que le encontramos en el internet. ¿Esas fotos donde sale follando niñas de tres años? Esas meras Emilio, me agradas por inteligente; en la televisión será transmitido el video, mandé a imprimir anuncios espectaculares de los cuerpos de las niñas y de todas sus víctimas. Que el pueblo sea el que decida su destino. – Cacharpias muy alegre y abriendo su maletín pregunto- ¿y que tipografía va a querer que utilice. Mmm, buena pregunta; algo legible, pero elegante. Mmm yo diría que una taims niu roman. ¿y que piensa de la arcadia?. ¿no señor, a mi me gustan las mujeres?. No señor, yo nunca, es esta –Cacharpias le mostró una hoja con la tipografía- . Ahhhh. Muy bonita, mire ustè, me gusta, manos a la obra. ¿y donde está Don Filipo?. Emilio, lleva a nuestro amigo a su celda.