viernes, 27 de junio de 2008

La muerte de Diana



Factores como el ansia, el aburrimiento, la tensión y el miedo hacen que el tiempo parezca fluir lentamente. No le llevo mucho tiempo a Diana descubrir que se encontraba en la cajuela de un automóvil que se dirigía hacia dios sabe dónde. En coro con los altavoces cantaba el conductor desafinado -En Comala comprendí que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver- El auto se detenía a un costado de la carretera –¿A dónde va amigo?- voy pa´ Tierra Blanca, ¿me da aventón?- Por supuesto, hacia allá me dirijo también- era su oportunidad, si lograba desatar sus amarras podría pedir ayuda; pero sus brazos no respondían, probablemente estaba drogada, recordó sus clases de yoga, sus clases de meditación, recordó su curso de superación personal; no sirvió de nada. Concentró en su corazón las vibraciones positivas del universo, amalgamó a su alma con la energía vital de las galaxias, visualizó su objetivo logrado y nada. El camino descendía cada vez con más baches, el calor se iba haciendo insoportable; Diana estaba exhausta, estaba llorando sola y sin esperanza alguna en ese insoportable agujero, se sentía miserable; de nuevo no había logrado contenerse y estaba mojada, solo que esta vez en lugar de temblar de frio se sofoca con el olor a amoniaco quemado.

Cuando despertó el coche seguía en movimiento, claramente habían dejado la carretera, la grava se quebraba bajo las llantas del auto; el efecto de la droga había pasado, se podía mover, sus cinco sentidos funcionaban perfectamente. Pero el olor de su orina y el calor le producían asfixia y desesperación.

El coche se detuvo, el motor se apagó, el freno de mano crujió, escuchó dos golpes en el cofre del auto –Despierta mi perra durmiente- La cajuela se abrió, un cielo azul la dejó deslumbrada -¡PERRA ASQUEROSA, MECES UNA MUERTE DESONORABLE!- el asesino cortó las amarras de sus pies y la ayudó a salir del cofre. Estaba en una cabaña en medio del infierno –es un día refrescante para morir-.

Los horrores que Diana sufrió durante aquel día y noche fueron indescriptibles; ahora se encontraba sola y a oscuras; sin brazos ni piernas. Sin orejas apenas podía escuchar, tampoco podía ver ni escuchar, solo sentir picaduras de insectos y un sol que comienza a salir como una sentencia de muerte.

martes, 24 de junio de 2008

Carlos Gardel


Han pasado dos días; el asesino ha regado a Diana con una manguera –mis flores tienen que estar inmaculadas- un bello atardecer, una copa de absinthe, el canto de los tulipanes –Maravilloso- piensa el hombre con el corazón burbujeando paz. Diana en el sótano se está secando, sus pétalos se vuelven hojuelas sin esperanza, su cabello se empieza a caer, empieza a tener ese aspecto de colibrí desplumando que tanta lástima le causa a las personas buenas, pero nuestro no es lo que se podría llamar “bueno”, aun que tampoco le podemos llamar “malo”.

Cuando el cielo está oscuro el asesino comienza a descender, cada escalón lo acerca más a Diana–Mi hermosa Orquídea, es hora- Un mecanismo se activa al toque de un botón; la joven desnuda queda suspendida en el aire, unas cuerdas la levantan de los brazos que están amarrados detrás de la espalda (llora por que ya no siente dolor ni vergüenza) unas gotas de orina comienzan a escurrir por una de sus piernas. El asesino la toma por la cintura y besándola comienza a bailar sin música; los jirones de tela que cuelgan de su cuerpo comienzan a caer al suelo, -tam tam taram- canta el asesino – sentir que es un soplo la vida, que veinte años no es nada, que febril la mirada errante en la sombra te busca y te nombra- Diana tiembla, está sintiendo entre sus piernas el miembro del hombre que cuelga de la bragueta de sus pantalones –PERRA DESGRACIADA, QUE NO ENTIENDES QUE ESTE ES EL CUMPLEAÑOS DEL GRAN GARDEL, YO NO BAILO CON ESTUPIDAS- el asesino se cerró el cierre, tomó su pistola y la incrustó en la boca de Diana con tanta fuerza que los quebró –No mereces morir con poesía- le dio un fuerte puñetazo en la mejilla y corrió al otro lado del sótano, apretó un botón que la dejó caer al suelo; Diana quedó inconsciente, cuando abrió los ojos estaba atada, en un lugar alfombrado que vibraba.

jueves, 12 de junio de 2008

3 cool cats


Las pistolas son hermosas (¿no crees?). Tan silenciosas; pareciera que están rezando. He escuchado su voz llena de esperanza, cuando todos duermen puedes escuchar sus plegarias; son como susurros que duran solo un instante; al principio no se les entiende, con el tiempo vas descubriendo en esos chispazos de vida un significado. El gatillo es como la inspiración del poeta, cuando tu dedo lo rosa puedes sentir la emoción del arma recorriendo el metal; Esa vibración traducida a la carne sería el equivalente a un beso en el cuello. –Le decía el asesino a Diana, quien lloraba maniatada en una esquina- El cañón es una boca que recita poesía supersónica, ¡Tan veloz!... que solo un artista como yo puede comprenderla. ¡Y NO IMPORTA QUE EL POEMA SE META LITERALMENTE EN TU CEREBRO, UNA MENTE OBTUSA COMO LA TUYA JAMÁS VA A COMPRENDER! –El arma se acercó al ojo de Diana hasta pisar el parpado. Ella temblaba de miedo y frío. Había perdido la compostura que tanto cuidaba, su ropa interior estaba manchada, el asesino al percibir el olor presionó mas el cañón sobre el ojo de la mujer, una marea roja comenzaba a llenarlo. El asesino guardó la pistola en la funda y le pateó la entrepierna –¡Ahora has manchado mi bota!; debería darte vergüenza- en efecto; ella estaba llena de miedo, frio y dolor, pero sobre todo vergüenza-.

miércoles, 11 de junio de 2008

Please teach me 7


La señora Ortega estaba muy molesta con su hija –¡Me espaturra no sabes cuánto que me traigas leche chulida!- Pero mamá, así me la dio el lechero, con sangre y todo- Cállate, saliste como tu padre acuarrochona y además lanjigata-

La señora Ortega miró melancólicamente por la ventana un banco que la lluvia empapaba (¿Quién me ha robado el mes de abril?) –Ah estos días esplatericos, tan llenos de pisarchas, tan ofincadricos, tan, tan... Será mejor que deje de pensar cosas tan tontas, me hacen sentir como un copo de nieve en Escandinavia- Se sacudió las migajas de pan, tomó diez pesos y un cuerno de rinoceronte se quitó el mandil de cocinera y se puso el de carnicera.

-¡Ahora mismo vamos a darle una lección a ese lechero incumgrapo!- tomando a su hija del brazo salió de su casa. Todos los caminos conducen a roma y ahí es a donde fueron a dar; sobre una fragata flotaban dos amigos comiendo tacos, -¡¿Dónde está ese lechero incumgrapo?!- preguntó la hija de la señora Ortega, quien sacó un jabón, la niña abrió la boca y su madre lo insertó cuidadosamente como un supositorio en un ano con dientes -¡No digas chungodrios hija de tu padre, a la próxima te doy del fabuloso!-

- Tanta petrumoncia se estropea con esos chungodrios- Dijo Don Severino mirando libidinosamente a la niña y contestando a la pegunta del párrafo anterior –Ese lechero incumgrapo estaba en el estómago del acuetoso cerdo que nos estamos comiendo mi amigo Timoteo y yo-

La niña escupió el jabón –¡quiero, quiero!- dijo con una enorme sonrisa y corrió a sentarse sobre una pierna de Don Severino –Este cerdo está muy Oscuatrido- dijo después de haber probado la carne. La madre espaturrada corrió con la botella de fabuloso –Abre la boca- el jabón liquido corrió por la garganta de la niña como aguardiente- así me gustan, acuarrochonas y lanjigatas, pero que no escupan chungodrios- dijo el Don.

Timoteo no sabía que decir, solo masticaba pensando –no puedo creer que mi mamá y mi papá sepan como a cerdo con pollo y leche chulida- luego preguntó -¿para qué es ese cuerno de rinoceronte?-

martes, 10 de junio de 2008

In dreams


Timoteo es un muchacho extraño, lo llaman Tim (o putim para molestarlo); tiene una cara aerodinámica hecha como para manejar autos de carrera sin casco, su piel es clara, sus ojos creo que son cafés.

Estaba Timoteo felizmente inspirado tocando su batería; movía la cabeza de arriba abajo como para darle latigazos al banco, le gustaba sentir la electricidad fluir en sus dedos, y ese golpeteo entre sus piernas (carnes que golpean mas carnes). Esa bella canción de Roy Orbison, In Dreams, sonaba en su cabeza (Estaba como todo artista inspirado). De pronto sonó el timbre –¡Como odio ser interrumpido!- gritó antes de asomarse por la ventana; otro grito mas fuerte dio al descubrir que era su padre quien tocaba el timbre (el no sabía que el lechero era su padre biológico). Tim enfurecido tomó un pico y se colocó tras la puerta listo para lanzar el golpe –deje las botellas frente a la puerta y vallase- gritó rojo como un tomate –ya Putim abre esa puerta que quiero hablar contigo- ¡NO ME DIGAS PUTIM!- ¡Putim putim putim putim! – El vitral de la puerta se hizo añicos, los cristales se clavaron en los ojos del lechero, el pesado pico se clavó en su hombro; Mientras el hombre herido se desplomaba Tim le clavó el pico de nuevo, esta vez en la espalda, y lanzó otro golpe más. Tim estaba excitado, sentía electricidad corriendo por todo su cuerpo, el viento aullando a través de las hendiduras de su rostro,- ¡Aleluya!- dejó de contar los golpes, solo se detuvo cuando su padre llegó (el legal, no el biológico) quien dijo –Lo que ustedes acaban de presenciar es una catarsis, vamos a hacer eso muy seguido en esta familia. Timoteo le sonrió con el rostro cubierto de sangre, ambos se dieron un abraso.

-¡Puta!- Gritó Don Severino (el padre legal de Timoteo) – ¡Baja inmediatamente, perra desgraciada! – La madre de Tim bajó corriendo y gimió de tristeza cuando descubrió al cuerpo de su amante convertido en carne para tacos, (mmm, delicioso). Desde ese ángulo era evidente: la nariz de aviador, la piel clara, los ojos (creo que son cafés). Don Seve le dio una cachetada a su esposa, quien se arrodilló frente al cuerpo, Tim, comprendiendo lo que sucedía se compadeció de su padre legal (como le cae bien ese buen hombre). Con el pico en las manos gritó –¡Aleluya!- y clavó el instrumento en la espalda de su madre, el padre enojado le arrancó el arma de las manos –¡Quitate!, ve a vestirte, ¡esta es la mía!- terminó la hecatombe bañándose con la sangre de aquella que fue su esposa.

Más tarde, Timoteo y Severino, a sabiendas de que no tenían parentesco fueron a cenar tacos como viejos amigos (mmm, Delicioso).



Este post es para conmemorar el cumpleaños de Pablo

lunes, 9 de junio de 2008

Bungaloo Punta Cometa



Habíamos llegado al Hard Rock Café de San Antonio; Un esqueleto de papel maché montado sobre un auto negro nos saludaba en el techo. No lo recuerdo bien, pero creo que la barra tenía forma de una gran guitarra eléctrica. Abril se sentó junto a Kim, (posteriormente conocería a Ruth, que es la versión mexicana de Abril, y a Connie, que es la versión perfeccionada de las dos anteriores), No recuerdo que pidió cada quien, (Kim llamaba mucho mi atención, era una especie de animalidad que llevaba en la sangre; había estado reventando globos en el camino para hacer que el profesor se asustara mientras manejaba; se acostó bajo el asiento de la van y comenzó a juguetear de manera rara con Abril). Los muchachos eran alegres, Brandy me caía mal y no la consideraba bonita (había hecho estos cubos de concreto que cabía en una mano; algo tenían que ver con demolición) pero no importaba, todo estaba bien.

-¿where is my fork?- por alguna razón el tenedor de Kim tenedor había desaparecido, el mesero trajo otro, hubo platicas que entendía a medias; un misterioso hombre con gabardina y sombrero se sentó en la mesa de junto, un par de muchachas jóvenes se aproximaron a pedirle un autógrafo. Terminamos de comer, el maestro nos dijo que era hora de retirarnos, pero no sin antes una foto de todos nosotros frente a las puertas del Hard Rock café.

En esos tiempos la vida era dulce como la miel, la suerte me sonreía de vez en cuando; ahora cuando tengo suerte me sonríen las piedras.

sábado, 7 de junio de 2008

Opium tea



Johnny hablaba en un español deforme con el señor Gonzales, Ambos se habían encontrado de Delhi, habían visto sapos enormes la noche anterior y esa mañana era especialmente fresca; ambos planeaban dejarse llevar a donde el día quisiera.

-Me levanté frente a la ventana y miré hacia el mar, y yo soy lo que soy, lo que será será, mientras preparaba una taza de té de opio-

-Ah señor Gonzales, usted siempre con su retórica barata comaliense, me parece maravollosa-

El señor Gonzales sin dejar de mirar por la ventana, se preguntaba si sus hijos estaban pensando en el; sonrió y le dio un sorbo a su te de opio. ¿Gustas?. No, gracias, soy lo que soy y lo que será, será. –Ambos rieron como el viento que mueve las olas y da latigazos a las murallas del puerto-

Pues bien, los gatos en la muralla cantan alegremente, el señor Gonzales tomó otro sorbo de su té –soy un prisionero, y nunca podré ir a casa; aquí no hay nada para ganar o perder, ni se pueden hacer elecciones, ni siquiera la elección de elegir o no. Soy un prisionero; pero soy libre también, y soy lo que soy, lo que será será-

Cambiando de tema, ¿por qué su esposa lo corrió de su casa y su país?- Veras Johnny, ella era la flor más bella del infierno, y la tenía siempre atada a mi dedo como un anillo; algo así como un reloj de buena marca que hay que alimentar- El señor Gonzales apuntó a Johnny con la taza ofreciendo el último sorbo, pero Johnny nuevamente la rechazó- Johnny ¿y usté que opina de Prince? –Es algo… exótico el hombre- por que hoy es su cumpleaños-

En ese momento entró la casera –Ha muerto Henry Miller, toda la nación llora- y toda la nación lloró.

jueves, 5 de junio de 2008

Nature boy

Un siglo de putas presenta:
Canciones Legendarias


Existen canciones extrañas que parecerían tener alma; son como organismos vivientes que luchan por sobrevivir, evolucionan y se adaptan según la época. Solo por nombrar algunas, I put a spell on you de Screamin´ Jay Hawkins, ha sido cantada por cantidad de músicos, entre ellos Marilyn Manson, Nina Simone y Nick Cave. Una de las versiones originales aparece en la película Stranger than Paradise.
Fly me to the moon
es otra de estas enigmáticas composiciones; aun que Felicia Sanders fue quien la cantó originalmente (según), la primera versión que escuché fue la de Sinatra, años más tarde descubrí la interpretación de Diana Krall y la enorme variedad de versiones que aparecen en las bandas sonoras de Evangelion. Crazy de Willie Nelson; In Dreams de Roy Orbison; Paroles, paroles de Leo Chiosso y Giancarlo Del Re (no se quiénes son esos pero amo la versión de Corcobado); El tango uno de un tal Mariano Mores con Enrique Santos Discepolo; Mr Bojangles, Bravo, El día que me quieras, Por una Cabeza, Johnny B. Goode, Volver (con la frente marchita), Closet o me, y ahí ya le paro pero hay más.

Sin embargo la canción más enigmática que he escuchado en toda mi vida es Nature boy, La primera versión que me descubrió fue cantada por David Bowie con Massive Attack (estaba estudiando en esos tiempos la preparatoria y no estaba mal visto sacar a pasear a los dinosaurios); Posteriormente un amigo me prestó un disco de Nat King Cole; me llevé una gran sorpresa al descubrir ésta composición en una versión mas arcaica (fue como encontrar a la tatarabuela prehistórica de una orquídea). Con el paso del tiempo he descubierto otras interpretaciones de Nature Boy; me parecen especialmente interesantes las versiones de Corcobado, Sinatra, John Coltrane y Céline Dion; Si pueden buscar alguna de las versiones y escuchar la letra dudo que queden decepcionados.

Todas estas canciones son relativamente antiguas; dentro algunos años veremos cuales canciones un poco mas actuales (hablo a partir de los ochentas), yo pongo mis apuestas sobre Sweet Dreams, Blue Monday, The man Who sold The world, Where is my mind, Mad Wold, Si tu no vuelves, Cherry lips, My own summer, Perfect day, You showed me, Flowers in December, 19 das y 500 noches y otras pero mejor ya le paro. (Si tienen canciones con éstas características estoy muy interesado en escucharlas, dejen un comentario con los títulos).

domingo, 1 de junio de 2008

Umaharumuma


Esta es la mejor palabra del mundo y ¡Que viva la muerte!; una avalancha cubrió mi alma, las cosas más bellas suceden por el accidente. La nada. El mundo. El yo y el no yo. Umaharumuma. Todo debe tener un nombre. Todo debe aprenderse, probarse, ex­perimentarse. –Le dijo A a B-

Me gustaría quitarte la cara y ponérmela como una máscara –le respondió B plantando un beso en su frente-

-Un hombre sentado en un banco comenzó un soliloquio musical, parecía salido de una serie vieja de naves espaciales, y su voz era como el murmullo de las lavadoras antiguas cuando están cargadas de ropa (algo así como el latido de un corazón de bombo).- Recuerdo cuando iba a visitar a mis primos de Puebla, ese repetitivo sonido me despertaba de un susto que iba desapareciendo mientras recordaba donde me encontraba. En pijama salía al patio donde un gran eucalipto me saludaba con su lepra de madera, en esos pedazos enormes de canela estaba Umaharumuma, tambien en el hombre que maté con un golpe en la cabeza, en la sangre que machó el suelo azul, se encuentra en la estrella que mas brilla en la noche, en los sábados de películas, en el sadismo de la política y los tokines, es ese estado de ser pero no estar y estar al mismo tiempo- B sacó unas esposas temblando mientras los ojos de A se clavaban en los suyos como agujas. Un par de lágrimas que sabían a sangre escurrieron por sus mejillas, A subió a la patrulla y miró por la ventana como el mundo avanzaba bajo las ruedas mientras él permanecía en el centro del universo.